miércoles, 13 de octubre de 2021
El síndrome antifosfolípido - SAF, representa un problema de salud pública ya que su prevalencia es del 1-5% de la población general. Esta situación en combinación con el limitado conocimiento que se tiene de la enfermedad la coloca en un sitio de interés para el sector salud. Las manifestaciones clínicas de esta patología pueden manifestarse en una amplia gama de signos y síntomas.
Cabe mencionar que 40-50% de los pacientes con Lupus Eritematoso Sistémico (LES) también tienen SAF.
¿Qué es el Síndrome Antifosfolípido - SAF?
El síndrome antifosfolipídico es una entidad que confiere al paciente un estado hipercoagulable con alto riesgo de trombosis venoarterial. Este se caracteriza por el desarrollo de eventos trombóticos (formación de coágulos en los venas o arterias del cuerpo) así como comorbilidades materno-fetales.
Síntomas
El panorama clínico del síndrome antifosfolípido es amplio, siendo los signos y síntomas más frecuentes los siguientes:
- Trombosis venosa o arterial
- Falla valvular cardíaca
- Trombosis o embolia pulmonar
- Nefropatía
- Hipertensión
- Trombocitopenia
Complicaciones
Las complicaciones más comunes son:
- Pérdida fetal recurrente
- Insuficiencia placentaria con restricción en el crecimiento fetal
- Preeclampsia, eclampsia y parto pretérmino
- Infarto hepático
- Trombosis del seno sagital
- Evento cerebrovascular
- Tromboembolismo pulmonar
- Hipertensión pulmonar
- Trombosis renal
- Úlceras y gangrena en piel
- Trombosis retiniana
Alto contraste
Reducir
Aumentar